Conscientes de que es uno de los principales desafíos de la humanidad en el siglo XXI, en Laboratorios ROVI promovemos una cultura corporativa orientada a la conservación del medio ambiente, especialmente en las zonas de operación de la compañía, con el objetivo de intentar mitigar los efectos del cambio climático.

Los retos globales a nivel medioambiental requieren acciones conjuntas entre gobiernos, organismos multilaterales, sector privado y sociedad en general. Desde ROVI, como compañía y también a través de nuestros empleados, asumimos un rol activo ante este desafío, y hemos puesto en marcha nuestra “Política contra el Cambio Climático”, actualizada en 2022, que sirve como un instrumento para materializar acciones concretas que nos permitan contribuir positivamente al entorno, de la mano con nuestros grupos de interés.

Esta política pone en valor cuatro principios de actuación que rigen nuestra operación para mitigar el cambio climático:

1. Reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero. Tenemos la meta de reducir las emisiones de CO2 progresivamente, cuyo origen proviene de las actividades productivas en nuestras instalaciones y de la flota de vehículos propios de ROVI.
2. Reducción de las emisiones de gases de no efecto invernadero. Trabajamos por reducir las emisiones de gases de efecto no invernadero que inciden sobre la calidad del aire. Para ello llevamos a cabo la identificación y el control de los gases nocivos, estableciendo medidas que reduzcan o eliminen estas emisiones.
3. Neutralidad de carbono. Nos propusimos alcanzar una huella de carbono cero, emitiendo la misma cantidad de dióxido de carbono a la atmósfera en comparación a la que se retira durante nuestra operación.
4. Energías renovables. Apostamos por aumentar el porcentaje de energía renovable consumida en nuestras instalaciones, hasta conseguir que la totalidad de las mismas provengan de fuentes renovables.

En este sentido, durante el último año hemos adoptado diferentes medidas que conllevan un ahorro en términos energéticos, con el objetivo de impactar positivamente en el medio ambiente. Para la adopción de estas medidas, cada planta cuenta con un equipo multidisciplinar encargado de definir, implantar y seguir las acciones necesarias que contribuyan a la consecución de los objetivos.

Entre las medidas que podemos destacar se encuentra la apuesta por el autoconsumo en las plantas de producción ubicadas en Alcalá de Henares (Madrid) y Granada. Durante 2022, se generaron en ambas el 3% y el 3,22% respectivamente de la energía total que consumen, gracias a la instalación de placas fotovoltaicas. Asimismo, en el mismo periodo, reciclamos el 15% de los residuos no peligrosos generados, como papel, cartón, bandejas, jeringas y rejillas de plástico (polipropileno y poliestireno) de jeringas y viales.

En nuestra contribución medioambiental también destacamos los avances del Bosque ROVI para la reforestación de la sierra de Madrid a través de la plantación de 2.000 árboles. En el Valle de los Sueños, tal y como se conoce esta zona, hemos recuperado más de 15.000 metros cuadros de zonas verdes, que significan un beneficio hídrico de más de 3.000 litros de agua y la absorción de más de 3.000 kilogramos de CO2.

Por todo lo anterior, en ROVI seguimos comprometidos con garantizar una operación limpia, verde, sostenible y que contribuya al cuidado de los ecosistemas y nuestros recursos naturales, contribuyendo así a la mejora de la calidad de vida de las personas.